La clave para adelgazar comiendo balanceado es tan sencilla como complicada: tomar la decisión de querer hacerlo. Puede sonar tonto decirlo así, pero para comer saludablemente y mantener un peso ideal depende de nosotros mismos y de nadie más. Solo necesitas cambiar algunos hábitos y las pautas adecuadas para lograrlo.
¿Cómo podemos adelgazar comiendo balanceado?
Para empezar, debes saber que no se debe tener prisa y hay que armarse de paciencia. La razón primordial de perder peso es para mejorar la salud y sí, seguramente también mejorará tu imagen, pero no tendría sentido verte mejor si para conseguirlo pones tu salud en riesgo.
Un buen ritmo de pérdida de peso es alrededor de medio kilo por semana, lo que serían dos kilos al mes, pero si no cambias tus hábitos alimenticios es muy posible que el primer mes consigas perder peso, pero no lograrás mantenerlo y terminarás engordando nuevamente. La clave es la constancia.
Cambiar de “chip” ahora mismo debe ser tu objetivo. Debes repetirte a ti mismo “a partir de ahora voy a comer de forma saludable”. Esta mentalidad te ayudará a integrar mejor la alimentación a tu ritmo de vida y convertirlo en una costumbre, solo así conseguirás adelgazar y mantenerte sano.
Comer o no comer, he ahí el dilema
No se trata de seguir dietas estrictas en la que se limitan grupos de alimentos o sacrificar algunos en aras de consumir otros, se trata de comer de todos los grupos para obtener los nutrientes que nuestro cuerpo necesita diariamente para mantenerse sano.
La estrategia se basa en adquirir menos calorías de las que consumimos a costa de azúcares y grasas, especialmente las que no son saludables. A esta estrategia alimenticia se le llama dieta hipocalórica. El objetivo es lograr una alimentación rica en nutrientes y equilibrada.
¿Cuáles son los alimentos que debemos consumir?
El listado de alimentos es amplio, rico y muy diverso, el truco es consumirlos todos en porciones racionales y balanceadas, la cantidad ideal que se debe incluir en las comidas generalmente es la medida de un puño.
Entre los lácteos siempre hay que preferir los desnatados (leche, yogur y queso fresco 0%).
Las verduras no tienen problema: todas las verduras son recomendables para comer balanceado y bajar de peso rápido. Inclúyelas en la comida y en la cena como plato principal, en especial tomate, pepino, cebollas, berenjena o calabacín, brócoli y no olvidar los champiñones.
También se aconsejan todas las frutas, lo ideal es consumir 2 o 3 raciones cada día. Puedes comerlas de postre o entre horas. Son un tentempié ideal.
Los cereales, legumbres y tubérculos son el “combustible” que necesitamos cada día y debemos consumirlos para que el organismo pueda hacer sus funciones, pero debemos controlar la cantidad para que el cuerpo también pueda aprovechar las reservas energéticas (grasa acumulada) y así adelgazar. Son imprescindibles: arroz, pasta, pan preferentemente integral, lentejas, garbanzos y papas.
La proteína es lo que nos da fuerza y aumenta nuestra masa muscular. Es un grupo muy variado que comprende los huevos que deben consumirse de 3 a 4 veces por semana. La carne preferiblemente blanca (pollo) y una o dos veces de carne roja (ternera). Los embutidos recomendados: pechuga de pavo, pollo o jamón cocido.
El pescado es un alimento proteínico muy sano y su consumo ideal es mínimo 3 veces por semana: merluza, lenguado, bacalao y 1 o 2 veces pescado azul por ejemplo salmón. Los mariscos también puedes incorporarlo en tus recetas: almejas, calamar, gambas, etc. El aceite de oliva es el ideal aunque hay que moderar su cantidad a 2 o 3 cucharadas soperas diarias.
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